6,33 Poesía de Elvis Rafael

 

Poema para Federico Irizarry Natal

 “Tentáculo Rojo”

Quizás te importe un pito.

Y está bien.

No vine a cambiar tu mundo.

Vine a desarmar el mío,

pieza por pieza,

como rompecabezas que no encaja

ni en la historia ni en el currículo.

Ni yo soy Adán

ni éstos son mis hijos.

Yo no como manzanas ni serpenteo el deseo.

Yo desayuno revoltillo con poco apetito.

Llovió parcialmente.

Mas bien chispeó.

Un té para tres.

Tenga usted , obrero, la gentileza

de ser plástico frente al conflicto,

como tentáculo rojo

que no busca agarrar

sino tantear

preguntar

moverse entre los restos del yo.

Pregunte.

Pregunte en casa del poeta.

Pero hágalo descalzo.

Aquí se entra con el alma limpia

o no se entra.

Hoy trabajé.

Registrando.

Imprimiendo.

Escaneando.

Con la santidad del momento frente al prójimo,

como quien confiesa al escáner

la fe de su rostro.

Y vi al guardián del password

vestido de incertidumbre

como el tentáculo rojo

que flota sin destino

pero sigue.

Sigue.

Porque hay algo en la búsqueda que también es rito.

Diligencia.

No como tarea.

Diligencia como oración en movimiento.

Como pulsación de quien

muere al yo

para hacer espacio

a lo común.

A lo raro.

A lo real frente a lo artificial.

Autoafirmaciones:

Soy aquí.

Soy ahora.

Soy más que el archivo que me nombra.

Soy testigo y signo.

Soy chispa en la palabra que no quema,

pero ilumina.

Quizás te importe un pito.

Pero este poema no pide permiso.

Este poema se planta.

Este poema se riega con lluvia parcial,

con té tibio,

con manos que escanean lo invisible

y aún así lo nombran.

Beep beep: servicio, ticket de pago...

-ER

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