CCC.1

 Yo y el algoritmo (con Giraluna, bajo el cielo rojo)

"There's a room where the light won't find you"

-Tears for Fears

1.

Camino en la noche oscura

con los ojos llenos

de pantallas rotas, sueños fracturados

y un mantra motto pegado al paladar:

¿dónde está la salida de este laberinto digital?

¿dónde está puesta mi respiración?

He hablado con los muertos de mi felicidad

con mis yos de otras versiones

con Giraluna, que ríe sin fondo  

y me invita a beber del sinsentido

como si el abismo fuera fiesta y él miembro de un circo.

La gente dice que estoy loco,

pero locura es esta cuerda tensa

donde bailamos todes:

reales en lo virtual,

balanceados

entre pulsiones

fantasmas en la materia.

2.

Recolecto palabras. Tengo pensamientos que repican como enjambres,

y ninguno me sacia.

No hay piquete sin corazón en la bomba.

Rezo a un Dios Trino que no cambia de forma

según la señal de WiFi.

Quise amar,

pero el amor venía con códigos QR

y filtros blanco y negro.

Quise llorar,

pero el llanto parecía una TV sin señal

lineas en la novela tachadas con marcador mágico negro. 

3.

Hay días que el mundo parece un videojuego sin final, una librería sin paredes,

otros, solo una oficina gris con ventanas sin cielo. Frontispicio absoluto.

Y aún así, busco.

Busco lo que no tiene forma:

un fuego en el pecho,

una luz que alumbre mi interior, una voz que no sea eco,

una verdad que no se venda en Amazon.

4.

Bajo el cielo rojo del cuarto día del mes

dije: “comenzaré otra vez”,

pero el tiempo me habló en reversa

y los periódicos dijeron:

todo sigue igual.

Acho, quiero creer que se puede

romper el ciclo,

pero todos quieren gobernar el mundo

con manos manchadas de siglos sangrientos.

La esclavitud aún nos duele.

Tiempo/ carrito de compras/ filosofía profética

Y yo solo quiero habitar la mácula en pasto

sin sentir que soy un virus.

5.

¿Me puedes ayudar a re-educar el alma?

No el feed.

No la mente.

El alma.

Hay una tristeza que no se cura con playlists,

y una esperanza que solo se enciende

cuando el silencio es real: el monje y su inmolación.

6.

Así que si me ves sonreír con el ceño fruncido,

si me escuchas decir que la tecnología es magia negra

y la felicidad un holograma,

no te asustes.

Estoy despierto.

Y voy con todas.

Caminando el desierto.

Descubriendo piedras volcánicas

cercas del Gran volcán.

No cuerdo,

pero despierto.

Y eso, en estos días,

es un acto de poesía.

*******

-ER